Pecorino - Queso de Oveja - Biologìco - Curado en Grotta - Mitad

Los orígenes del Pecorino se remontan a las actividades de pastoreo de los etruscos y los romanos, que perfeccionaron el arte de la elaboración del queso. De hecho, en aquella época existía la necesidad de conservar los alimentos lácteos de alto valor nutritivo. Para ello, utilizaron cuevas naturales, donde la temperatura es constantemente baja.

Así surgió la maduración de los quesos en cuevas de piedra caliza, una técnica desarrollada principalmente en el centro de Italia. 

El antiguo método se sigue utilizando hoy en día para redescubrir ese antiguo sabor tradicional, dado por un microclima que permite que los microorganismos presentes de forma natural en el queso lo hagan madurar perfectamente. Además de la baja temperatura, los quesos madurados en cuevas están alejados de las fuentes de luz y calor y maduran en un ambiente muy húmedo.  

Por ello, en la corteza se observa una fina capa de mohos nobles, que no sólo protegen al queso de los agentes patógenos externos, sino que también afectan al Pecorino, haciendo que su sabor sea intenso e inconfundible. 

Al sabor del pecorino maduro se añade el valor y la calidad de un producto completamente ecológico. Se produce en la Toscana, donde se deja madurar el producto durante unos 60-90 días, teniendo cuidado de girar periódicamente las ruedas y engrasarlas con aceite de oliva virgen extra. Esta técnica da consistencia y carácter a la corteza y, sobre todo, la hace impermeable.