El tiempo, cuando se combina con la sabiduría del hombre y la naturaleza especial de ciertos lugares, puede crear maravillas.
La atención al detalle y la maduración larga y controlada, la pasión por un trabajo antiguo basado en la tradición y transmitido de generación en generación, la calidad y el cuidado en la elección de las materias primas utilizadas, el equilibrio de las fragancias y los sabores de una tierra rica y generosa son las características que distinguen al Prosciutto di Parma DOP de la línea Riserva Rara.
En esta tierra, en las laderas de los Apeninos tosco-emilianos, en la provincia de Parma, donde el microclima húmedo y ventoso crea las condiciones únicas para la producción y el envejecimiento del jamón de Parma, se fundó la empresa de charcutería Bedogni Egidio, que, entonces como ahora, con la misma pasión, los mismos gestos y la misma búsqueda de la calidad, produce este excelente producto de charcutería, reconocido y apreciado en todo el mundo.
Se necesitan más de 30 meses y mucho trabajo de los maestros carniceros para transformar las mejores patas de nuestros cerdos en el jamón Riserva Rara de 30 meses.
La línea Riserva Rara se crea utilizando sólo la mejor carne de los cerdos criados en el Valle del Po. No se utilizan conservantes ni aditivos y el resultado es un producto sabroso y completamente natural que merece la pena esperar.
El verdadero Prosciutto di Parma DOP se reconoce por la marca de la corona ducal de cinco puntas, símbolo de nuestro territorio y garantía de la calidad de la marca de origen protegida.