Prosciutto di Parma DOP - 24 Meses - Entero - Deshuesado

Retire parte de la corteza con un cuchillo afilado. Es posible eliminar parte de la grasa, pero hay que tener cuidado de no privar al jamón de toda su grasa, ya que esto ayuda a conservar su inconfundible sabor. Al cortar, las rebanadas deben ser finas, como una hoja de papel.

Se presta a las más variadas propuestas y preparaciones, desde el sencillo, rápido y sabroso bocadillo de media tarde hasta los menús más elaborados y refinados. En la tradición parmesana, además de ser el protagonista de varios platos, se disfruta con una torta fritta servida caliente. ¿Y para brindar? El Prosciutto di Parma es ideal para acompañar vinos típicos de la zona, como el Lambrusco y la Malvasía, y por qué no, incluso con un Lambrusco Rosè. 

Cómo almacenarlo: el producto envasado al vacío puede conservarse hasta la fecha de caducidad que figura en el envase. Una vez abierto, el producto debe ser almacenado absolutamente en el frigorífico, a una temperatura entre +4°C y +8° C. Para una óptima conservación, se aconseja engrasar ligeramente la parte cortada con unas gotas de aceite de oliva, y luego cubrirla con un film de plástico alimentario. 

Propiedades organolépticas:

• Aspecto: carne ligeramente húmeda
• Color: rojo vivo en la parte magra (con jaspeado y restos de tirosina); blanco en la parte grasa
• Olor: toque de pan tostado y un ligero olor a salado
• Sabor: equilibrado, entre dulce y salado

Curado: 24 meses

Ingredientes: carne de cerdo y sal marina; sin gluten y sin lactosa

Alérgenos: ninguno

Conservantes: ninguno

Calorías por 100g: aprox. 267 kcal