De los Apeninos de Parma proviene un producto especial, Parmigiano Reggiano DOP Producto de Montaña
El secreto de esta especialidad reside en la zona de producción, donde las vacas respiran aire fresco y tienen libertad para pastar y alimentarse de hierba y heno.
De hecho, el ganado es libre de moverse, comer y descansar sin limitaciones; las vacas se alimentan únicamente de hierbas y heno de la zona montañosa de la granja y de semillas de lino. El resultado es una leche de calidad y, en consecuencia, un queso único.
Gracias a la dieta de linaza, la leche producida es muy rica en Omega 3, y completamente libre de aditivos. El Parmigiano Reggiano elaborado con esta leche ofrece una combinación de vitaminas, proteínas, calcio y minerales de la forma más natural posible y con el mejor sabor.
El Parmigiano Reggiano es un producto artesanal, y en este caso más que nunca. De hecho, la granja Saliceto se encarga de criar las vacas, ordeñarlas y, finalmente, producir el queso.
Esta rueda de Parmigiano Reggiano DOP se elaboró hace dos años, utilizando 550 litros de excelente leche fresca. A continuación, el queso es madurado en salas especiales, volteado, cepillado y controlado por el Consorcio del Parmigiano a partir del duodécimo mes de maduración.
Los expertos del Consorcio comprueban todos los quesos con un examen: los quesos se golpean con un martillo y el atento oído del batidor detecta cualquier defecto interno que pueda interferir en la calidad.
Sólo aquellos quesos que son perfectos se marcan con la marca especial del fuego, convirtiéndose así en Parmigiano Reggiano DOP.