El Parmigiano Reggiano es el magnífico resultado de una larga historia que comenzó hace unos 8 siglos en las abadías de los monjes. De hecho, los benedictinos inventaron este queso curado duro.
El Parmigiano Reggiano nació en la zona entre Parma y Reggio Emilia y sigue produciéndose aquí, en los mismos lugares, de la misma manera artesanal, con los mismos ingredientes: leche fina de la zona de origen, sal y cuajo natural.
Desde 1992 se reconoce como producto DOP y sólo puede producirse en las provincias de Parma, Reggio Emilia, Módena y algunas zonas de Mantua y Bolonia.
La relación con el territorio es, de hecho, indisoluble: el clima, la alimentación de las vacas, las materias primas, los conocimientos de los artesanos son, de hecho, elementos que no se pueden encontrar en otro lugar. Por ello, cada rueda de Parmigiano Reggiano es realmente única.
Para producir una sola rueda de Parmigiano Reggiano DOP de unos 38 kg se necesitan 550 litros de excelente leche fresca y al menos dos años de maduración.
Este producto es conocido y apreciado en todo el mundo, su éxito lo ha convertido también en el queso más imitado, pero sólo uno es el original: el marcado por el Consorcio. De hecho, al final del proceso de maduración, los expertos examinan los quesos uno por uno y se marcan los que cumplen los requisitos de la denominación DOP. Este sello es fundamental para productores y consumidores porque es el único que puede ofrecer una garantía absoluta de la calidad del producto.